En una emotiva y reveladora aparición en el programa de Fer Dente, Noche al Dente, la reconocida actriz Nazarena Vélez abrió su corazón para hablar sobre los desafíos que enfrentó debido a los estándares de belleza impuestos desde su infancia.
Nazarena Vélez reflexionó sobre los estándares de belleza en Noche al Dente
"Me cagaron la infancia todo lo que tenía que ver con el cuerpo", expresó Vélez, compartiendo una experiencia personal que resonó en los espectadores. La actriz, acompañada por su pareja Santiago Caamaño, se sinceró sobre el impacto que tuvieron en ella los comentarios y juicios sobre su figura durante su niñez.
"Yo era una nenita gordita. Y lo que vos sos cuando sos chiquitito marca mucho tu vida. Y yo el tema del cuerpo lo sufrí muchísimo", compartió Vélez mientras señalaba una foto que revelaba a una niña con "una carita redondita", pero cuyo entorno no dejaba pasar por alto sus características físicas.
En un relato que destapó las presiones y estereotipos a los que se enfrentó, Nazarena Vélez explicó cómo la cultura popular de su época influyó en la percepción de la belleza. "Me crié con Chiquititas, con Señorita Maestra, donde El gordo Caballasca es el gordo boludo, y una sabía que quería cualquier cosa menos ser una gorda boluda", enfatizó, destacando la asociación que se hacía entre el peso y la inteligencia.
Con una mirada crítica sobre la educación recibida en torno a la imagen corporal, la panelista de LAM reflexionó sobre la importancia de desafiar estos estigmas. "Hoy, siendo abuela, me gusta decir 'loco, no es por ahí'. No pasa nada, si te sacás el rollo acá, te juro que no pasa nada. Es más, podés cuidar tu salud", expresó Vélez, alentando a una visión más compasiva y saludable sobre el cuerpo.
"Me parece que nos educaron con mucho odio para nosotros mismos. Que tenés que ser lo que te dicen que tenés que ser, y a mí eso me pesó mucho", concluyó la mamá de Barbie Vélez, dejando un mensaje de aceptación y amor propio en medio de la presión por cumplir con estándares inalcanzables.
Se habló de